En un trabajo conjunto, bomberos voluntarios y agentes del Serenazgo y de la Brigada de Rescate de Surco salvaron a Panchito, un perro mestizo de 2 años que terminó en el sótano de un edificio en construcción, tras caer por un tragaluz. El animal resultó ileso, a pesar del accidente, y fue auxiliado con un arnés amarrado a su pecho.

Los hechos sucedieron en una edificación ubicada en la cuadra 7 de la avenida Jorge Chávez. El perro del vigilante estaba caminando por los ambientes del predio. Sin embargo, no había iluminación en el lugar. De pronto, cayó al último nivel. El guardián, un ciudadano de nacionalidad venezolana, pidió ayuda a las autoridades.

Los rescatistas tuvieron que usar linternas y sus propios teléfonos celulares para iluminar la escena. El can ayudaba a orientarlos con sus constantes ladridos. Valiéndose de una escalera, un bombero pudo descender y acercarse a Panchito. No se mostró temeroso. Por el contrario, movió la cola.

“Lo buen del perro es que no se lastimó. Se pensaba que tenía una pata rota. Estaba totalmente ileso. El tragaluz era como de unos 4 metros cuadrados. Era ancho y no había cómo llegar. Por eso usaron una escalera”, explicó Ricardo Celi, sereno de Surco.

Un chaleco con arnés fue colocado al perro para que pueda ascender. Una vez fuera del tragaluz, el can volvió a encontrarse con su amo. El extranjero se mostró agradecido con la labor de bomberos, serenos y brigadistas de la municipalidad de Surco.